martes, 17 de noviembre de 2009

Una vida solitaria entre tinieblas (6). La salamandra común


La salamandra común (Salamandra salamandra) tiene el cuerpo de un negro lustroso, salpicado de manchas irregulares de color naranja o amarillo vivo, no existiendo diferencias de coloración entre ambos sexos siendo el macho más pequeño. En los especímenes de Europa occidental estas manchas pueden llegar a unirse para formar rayas longitudinales. A cada lado de la cabeza presenta dos glándulas dérmicas en forma de media luna que contienen una secreción venenosa.


La salamandra puede alcanzar hasta los 30 cms. de longitud total aunque normalmente no excede de los 20 cms; presenta una cabeza levemente deprimida y casi tan larga como ancha siendo esta y el cuerpo en general aplanados. La cola tiene una sección redonda.


La salamandra se encuentra en las colinas y las regiones montañosas de Europa central y meridional, viviendo en los bosques húmedos y tupidos hasta los 1000 metros de altitud aunque puede llegar hasta los 2000. Es un anfibio esencialmente nocturno, ocultándose durante el día bajo las piedras, las hojas o los pedazos de corteza y sólo sale después de la puesta del sol o cuando llueve.


La salamandra es, realmente, un animal terrestre que está mal adaptado a la vida acuática; se alimenta de invertebrados como gusanos, babosas e insectos; suele invernar en refugios subterráneos que abandona en Marzo o Abril. Las crías de la salamandra poseen ya una larga cola bien adpatada a la natación y su color es grisáceo con reflejos metálicos.


En ciertas zonas de Francia y regiones montañosas de Albania y Croacia vive la salamandra negra (Salamandra atra), que tiene una coloración brillante y uniforme; las crías de esta especie nacen completamente desarrolladas.


La salamandra común no es, por supuesto, un animal cavernícola; sin embargo el ejemplar que podemos ver aquí fue fotografiado en Mayo de 1995 a la entrada del Sistema Hundidero-Gato, a unos 200 metros de la boca de Hundidero; se encontraba en una zona de bastante penumbra, casi de obscuridad total, y sobre un suelo rocoso muy húmedo.



(*) En la foto de arriba a la izquierda Salamandra común (Salamandra salamandra). Sistema Hundidero-Gato (Serranía de Ronda). Fotografía archivo de Angel Jiménez.

2 comentarios:

Loreto Wallace Moreno dijo...

Te voy a comentar que en la sima de Lagarto, en Villaluenga, ví dos salamandras en una cornisa a mitad de la sima. Esta cornisa puede estar a unos 30 metros de profundidad, y según me comentó nuestro común amigo Juan Ganfornina, llevan allí sin apenas cambiar de sitio (por imposibilidad quizás), desde hace varios años. Sería interesante hacer un estudio sobre la fauna de esta cavidad para saber de qué se alimentan en tan reducido espacio.

Manuel Wallace Moreno dijo...

Pues no tenía ninguna noticia sobre esto. Pero dos salamandras allí me hacen pensar que quizás haya una entrada practicable para ellas que comunique con el exterior, porque de otra manera no se explica. Y las salamandras necesitan comer y no creo que en ese lugar puedan alimentarse. De todas formas hablaré con Canfornina.