Las podemos definir como un grupo de teorías que tratan de explicar la evolución mediante una serie de transformaciones de una realidad primera, con características de ser simple, homogénea y desinvidualizada, y que pasa a ser heterogénea, compleja e individualizada. Existen diferentes teorías relacionadas con la evolución: hay una sociológica, otra geológica, otra del universo, etc.
Cuando se habla de la teoría de la evolución, se habla de la orgánica o biológica debido a que, con diferencia, es la más extendida . La teoría de la evolución orgánica propugna que la vida actual es el resultado de una serie de transformaciones que sufrió la materia y más adelante los organismos, pasando de organizaciones sencillas a organizaciones más complejas. Se puede decir que todos los científicos que tratan de explicar la vida estan de acuerdo en la existencia de la evolución, aunque algunos propugnan una evolución restringida. Sin embargo no hay acuerdo en el cómo ni en el por qué de la evolución. Existe la teoría de la evolución sintética o neodarwinismo que trata de explicar la evolución, pero es insuficiente para explicar todo el fenómeno de la evolución; el porqué es más grave: no hay un consenso ni siquiera parcial acerca de las causas de la evolución orgánica.
PRUEBAS DE LA EVOLUCIÓN
Semejanza.- Cuando se comparan los organismos actuales se ven semejanzas morfológicas, embriológicas, bioquímicas, etc; estas semejanzas son conocidas desde muy antiguo, desde la época de los griegos. La razón de estas semejanzas, ¿cuál es?. A partir de Aristóteles se explican las semejanzas por la existencia de una unidad de plano; si en lugar de estudiar los organismos estudiamos las lenguas, observamos semejanzas (español, portugués, italiano). Esta semejanza se debe a un parentesco, derivan de un tronco común; por la existencia de un parentesco explicamos que entre los organismos exista semejanzas; dos grupos de organismos mientras más semejantes, mayor parentesco.
Variación de los organismos en el tiempo.- Si comparamos los organismos actuales con los que vivieron hace un millón de años, veremos que hay gran número de especies que han sobrevivido; las hay que se han extinguido, y otras que han aparecido nuevas. Pero generalmente son especies iguales a las actuales. Si comparamos los organismos actuales con los que vivieron hace dos millones de años encontraremos más diferencias en conjunto; si los comparamos con los que vivieron hace 200 millones de años, llegaríamos a la conclusión de que no guardan relación. Debe de existir una gradación en el tiempo de unos organismos a otros.
Antiguamente se explicaban los cambios por las creaciones sucesivas; los organismos eran creados, después destruídos y luego vueltos a crear. Si cada organismo procede de otros vivientes, tenemos que creer en la existencia de la evolución. Si esto es así, la Paleontología debería mostrarnos una serie de organismos que se suceden en el tiempo y que se han ido transformando paulatinamente; deberia mostrar la existencia de evoluciones parciales. Esto sí puede hacerlo, y esto constituye la tercera prueba de la existencia de la evolución.
(*) Arriba, a la izquierda, litografía que representa la escala evolutiva de los homínidos desde el Australopithecus hasta el hombre actual.
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