2.- Ley de la irreversibilidad o de Dollo
Nos dice que ningún órgano atrofiado, ni ningún grupo desaparecido vuelve a aparecer; esta ley contiene expresiones de un mismo fenómeno. Cuando los vertebrados, por medio de unos peces pasaron al medio subaéreo, perdieron las aletas y apareció una aleta especial que tenía los elementos fundamentales de las extremidades de un vertebrado subaéreo. Pero diversos vertebrados han colonizado el medio subacuático; dentro de los reptiles tenemos los saurios; dentro de los mamíferos los cetáceos, etc. Todo estos organismos desarrollaron un sistema de propulsión semejante al de los peces de ahora es decir, aletas.
Las aletas de los cetáceos son análogas a las de los peces, pero no son homólogas, es decir: tienen un desarrollo embrionario distinto. Si la adaptación de los cetáceos al medio marino hubiera supuesto la aparición de un sistema de propulsión homólogo al de los peces, la ley de la irreversibilidad sería falsa. El paso de los vertebrados acuáticos al medio subaéreo supuso la pérdida de las branquias; este órgano no ha vuelto a aparecer en los animales vertebrados que han vuelto al agua. En el caso de las serpientes, estas utilizan para desplazarse ( puesto que han perdido sus patas) escamas rígidas, órganos semejantes a ellas.
Hagámonos esta pregunta: ¿por qué un órgano atrofiado no puede volver a aparecer?; si un organismo tiene color blanco, basta la modificación de un gen para que pase a negro; sólo con una mutación. Aquí existe la posibilidad de que el negro sufra una retromutación, es decir una mutación contraria, para que vuelva a blanco. Peero cuando se trata de un órgano, el número de genes que intervienen es muy elevado; luego estadísticamente es prácticamente imposible que la serie de mutaciones que se han dado para que desaparezca un órgano se dé en sentido inverso. Sin embargo hay fenómenos que parecen contradecir la ley de irreversibilidad.
En los cánidos salvajes el dedo gordo está ausente, se ha perdido a lo largo del proceso evolutivo; de acuerdo con esto, la pata debería ir modificándose por desaparición de estos dedos o continuaría como está. Pero en los perros de la raza San Bernardo reaparecen los dedos gordos, que no aparecen en los cánidos silvestres. A veces aparecen caballos con tres dedos en las patas, auque este carácter no debería reaparecer nunca más; por todo ello, las leyes de la irreversibilidad se cumplen aunque con sus excepciones.
Estos ejemplos se pueden matizar hasta el punto de que no entren en contradicción con la Ley de la Irreversibilidad; en el caso de los caballos con tres dedos el fenómeno es esporádico y realmente podemos pensar que en este caso concreeto se trata de un fenómeno teratológico. En el caso de estas dos clases de perros, la cuestion es algo más concreta; hay que pensar en un desarrollo de tipo alométrico; la alometría es un fenómeno mediante el cual un órgano se puede desarrollar más rápidamente que otro. A veces se dan fenómenos con los árboles filogenéticos: supongamos una línea de organismos y de ella a destacar otra línea que se diferencia de la ancestral por un carácter distinto y nuevo que es función de un número pequeño de genes; puede suceder que a lo largo del tiempo este fenómeno se repita una. dos ,tres veces.
(*) En el dibujo superior se muestran la evolución del pie de un mamífero ancestral hacia un pie progresivamente adaptado a la carrera. La modificación afecta sobre todo a los dedos laterales, que van perdiendo función, y a los huesos del metatarso, que se hacen cada vez más largos. Los números indican la homología entre los huesos a que corresponden. (Según "La Maquinaria de la Vida", Editorial Salvat, 1986)