martes, 20 de mayo de 2008

La atmósfera de la Tierra



Existe realmente una gran diferencia entre la investigación que se lleva a cabo en el laboratorio y los estudios de la Tierra y los planetas, pues en el laboratorio los científicos pueden realizar experimentos de una manera controlada para obtener respuestas que ellos mismos han planteado. Pero en el caso de la Tierra y los otros planetas del sistema solar, al ser de tan grandes dimensiones, no se pueden llevar a cabo esos experimentos controlados y lo único que podemos hacer es observar lo que ocurre, para al final intentar interpretar este comportamiento mediante las leyes de la física y la química. Al fin y al cabo, el meteorólogo no es sino un gran observador que con los datos obtenidos interpreta los cambios en la atmósfera terrestre.
Los científicos saben hoy que los movimientos atmosféricos dependen de la velocidad de rotación del planeta, de la distancia del planeta al sol y de su composición atmosférica. En los últimos 40 años y con la ayuda de los vuelos espaciales se ha empezado a tener conocimiento y comprensión de las atmósferas de los planetas cercanos;sin embargo, lógicamente, nuestra mayor comprensión es sobre la atmósfera terrestre. La composición de una atmósfera planetaria despende de la forma en que se formaron originalmente el planeta y su atmósfera, así como de los procesos físicos y químicos que continuamente añaden algunos gases en la atmósfera, y extraen otros; ejemplo de estos procesos son las erupciones volcánicas.
Pero no siempre es fácil especificar la composición global de la atmósfera de un planeta; debemos decidir qué incluimos en ella. Sobre Venus y Marte no hay problema porque hay un paso, una transición bién marcada en la superficie de estos entre gas en la parte superior y parte sólida en la inferior; aquí la superficie del planeta marca el límite inferior de la atmósfera. En los planetas exteriores, gaseosos, no hay límites inferiores claramente definidos en su atmósfera. El gas, probablemente, pasa a líquido y después a sólido en el interior de estos planetas debido a las enormes presiones allí existentes; por lo tanto cuando hablamos de las atmósferas de estos planetas nos referimos a las regiones externas.
Pero cuando nos fijamos en la Tierra, la situación es más complicada debido a la presencia de los océanos. Entonces no siempre va a ser suficiente decir que el límite inferior de la atmósfera es la superficie marina o de la tierra; y esto es así porque hay un continuo intercambio de materia y energía entre el mar y el aire que tiene encima. Por eso, en cierto sentido, el comportamiento de uno depende del comportamiento del otro. Y también por eso, según lo que nos propongamos, puede ser conveniente considerar el océano y la atmósfera como parte del mismo sistema físico.
(*) Foto tomada por el autor desde la playa de Las Acacias (Málaga)

3 comentarios:

Anónimo dijo...

¿cual es el intercambio de materia y energia que se realiza entre la atmosfera y el mar?

Manuel Wallace Moreno dijo...

Verás Anónimo, te voy a contestar mucho mejor próximamente en una nueva entrada en este blog. Un saludo

Manuel Wallace Moreno dijo...

Bueno, he pensado que como voy a tardar un poco en tratar este tema pues lo mejor es que te adelante algunos conceptos.

Hay intercambio de energía entre las aguas de los oceanos y la atmósfera; piensa que cuando la temperaturas de ambas son diferentes, lo cual es frecuente, se produce un flujo de energía calorífica: este flujo va de donde la temperatura es más alta a donde es más baja.

Hay también intercambio de materia. Tienes que tener en cuenta que es en los océanos donde se produce con mayor intensidad la fotosíntesis. Como resultado el oxígeno liberado se incorpora a la atmósfera, y también al agua. Por otro lado es en los oceános donde se disuelve la mayor parte del Co2 que se ha incorporado a la atmósfera. Un saludo