miércoles, 14 de mayo de 2008

La Bioespeleología


Armando Viré creó en 1904 el término Bioespeleología para designar la ciencia que tiene por objeto el estudio de los seres vivos que pueblan el dominio subterráneo. Esta ciencia, como tal, nació a mediados del siglo XIX y desde entonces se ha venido desarrollando gracias al concurso y dedicación de numerosos especialistas y de infatigables prospectores. Esta búsqueda proseguida durante más de un siglo nos permite hoy en día ofrecer un inventario muy completo de las formas subterráneas; centenares de escritos, publicaciones y artículos se han dedicado a la sistemática de las formas cavernícolas. Actualmente, se conocen muy bien la morfología de estos animales y ciertos aspectos particularmente señalables de su anatomía.

Sin embargo, hasta no hace mucho tiempo, los trabajos publicados acerca de la fauna cavernícola eran en su inmensa mayoría de orden puramente descriptivo y los datos que se poseían sobre estos seres eran extremedamente fragmentarios; los estudios experimentales efectuados sobre los cavernícolas eran ínfimos.

Había un motivo muy claro para este orden de cosas; las condiciones materiales que presidieron los principios de la Bioespeleología no dejaron de tener su influencia; el estudio de la fauna cavernícola se efectuó en sus inicios, y en la mayoría de los casos, por aficionados. Posteriormente, al entrar en liza los zoólogos y debido a su formación, se sintieron más interesados por la sistemática y la morfología que por la biología y la experimentación.

Desde mis inicios en la espeleología en el año 1970 me he sentido atraído más por su campo científico que por el deportivo; es cierto que me ha gustado y me gusta la exploración, pero no es lo mío. Y debe ser el signo de carácter que me imprime el pertenecer al signo Piscis, pues no soy capaz de dedicarme a una sola cosa. Es la eterna dualidad: dos peces nadando en dirección opuesta. Pero no creo que esto me haya supuesto problema alguno, pues las dos cosas que más me han interesado durante todos estos años de práctica espeleológica (la espeleoclimatología y la bioespeleología) ,en cierto sentido, se complementan; la fauna hipogea depende mucho de las condiciones medioambientales de una cavidad, y esas condiciones vienen definidas por parámetros como temperatura, humedad, ausencia de luz, etc. Un estudio bioespeleológico se puede complementar con otro de espeloclimática.


Durante mi etapa de estudiante de bachillerato las dos asignaturas científicas que más me gustaban eran las Ciencias Naturales y la Fisico-química; esto me llevó a matricularme en Biológicas en la Facultad de Ciencias de Málaga. Las prácticas de laboratorio de la asignatura de Zoología eran las que más me atraían. En el laboratorio teníamos lupas binoculares y claves de especies con la que podía intentar clasificar la entomofauna capturada en las cuevas visitadas. Pero el problema era siempre el mismo: en Málaga no había especialistas en fauna cavernícola y las claves servían hasta cierto punto. Durante aquellos años pude contar con la inestimable ayuda de Francisco Español Coll, director del Museo de Zoología de Barcelona y Olegario Escolá, su discípulo.

Durante todos estos años he podido recolectar en las cavidades andaluzas una interesante fauna cavernícola; en este blog voy a poner todos los datos que tengo sobre la fauna de las cuevas de Andalucía. Y como todavía tengo mucha mecha, pues seguro que vendrán más

(*) Arriba foto tomada por el autor en la cueva de La Yedra en Villaluenga del Rosario (Cádiz) en 1976


4 comentarios:

Toni Pérez Fernández dijo...

Manuel,

Cuenta conmigo (presidente del G.E. Villacarrillo) para lo que necesites.

Un abrazo

Manuel Wallace Moreno dijo...

Gracias Toni; yo ya he dicho en mi introducción que me gustaría que todos los que entren en el blog puedan aportar sus datos para ponerlos aquí; toda ayuda en bienvenida.

Manolo Wallace

Anónimo dijo...

Hola Manuel.
Soy Luís Auroux de Barcelona i soy bioespeleól ogo, al parecer como tú.
No se si este comentario te llegará, pues tu artículo se publicó hace ya cierto tiempo, pero hasta hoy no lo habia visto.
En el caso que poseas fauna recolectada y no sepas a quien enviarla para su estudio, nuestro grupo y nuestra Asociación Catalana de Bioespeleologia podria asesorarte. La fauna recogida, si no se estudia no tiene ningún valor ¿No?
Mi mail: llauroux@hotmail.com
Un saludo compañero
Luís

Manuel Wallace Moreno dijo...

Gracias por tu carta Luis; en los próximos días te contestaré a tu dirección de e-mail más detenidamente, porque lo que me dices es interesante para mí. Un saludo